En la Juventud Perdida seguimos los pasos de Jaume, un joven de veintitrés años que sale de visitar a su amigo Eric, ingresado en un psiquiátrico. A la salida recuerda el inicio de su amistad en un pequeño pueblo de la costa en el que veranean desde hace tiempo. En esos momentos Jaume tiene una relación sentimental con Naima, a la que ha conocido unos meses antes, también está estudiando en la Universidad una carrera en la que se siente muy desmotivado. Meses después decide estudiar fotografía artística y empieza a escribir un libro basado en sus experiencias en un proceso lento y lleno de dudas. En estos escritos nos mostrará la decadencia de su relación con Naima y su súbito enamoramiento de Nadja, una estudiante suiza, así como los altibajos de esta relación, sus fracasos estudiantiles y laborales, las dificultades con sus padres y las experiencias acumuladas durante años con chicas, amigos y múltiples compañeros de piso. En la novela encontramos la descripción de noches festivas, de viajes y reflexiones sobre música y literatura, en un texto que intenta captar el espíritu del tiempo en que dejamos de ser jóvenes pero tampoco llegamos a tener la percepción de llegar a los logros de la edad adulta.