Giuseppe es un joven inquieto que se siente atrapado en la pobreza de las islas croatas del siglo XIX. Como tantos otros, atraído por el embrujo del mar con su promesa de aventura y prosperidad en la lejana América, emprende jornadas que lo llevarán a recorrer en el sur del sur la casi inexplorada Tierra del Fuego, sin sospechar que será parte de la controvertida historia de la colonización de uno de los últimos reductos vírgenes del mundo. Así enfrenta esforzadas campañas como minero, agricultor y comerciante. En el remoto territorio que sería su hogar supo tardíamente de la desaparición del rutilante imperio austrohúngaro que admiraba, del inicio de dos guerras mundiales y de la efímera existencia del nuevo reino de Yugoeslavia, mientras desaparecían tribus enteras y un mar de ovejas inundaba las solitarias pampas fueguinas. Lejos, muy lejos, al otro lado del mar, quedaron en la nostalgia la familia que no volvió a ver, la aldea de piedra natal y el suave aroma de los campos de lavanda en flor.