José Juan Jiménez, un canario que llegó a Venezuela siendo un niño, está a punto de cumplir los cien años de edad y está más amargado que viejo. Como lo prometió, hace siete décadas, debe devolver a la única mujer de la que se enamoró y quien no ha envejecido un día, un frasco con una flor que contiene sus mejores sentimientos, para ello debe acudir a un descendiente quien llevara la promesa de vida hasta Mucununca, un pueblo olvidado de Los Andes venezolanos, un sitio mágico que está escondido para la mayoría de las personas comunes. La Historia de Mucununca es un relato lleno de fantasía con personajes tan reales que parecen de mentira: un pequeño trotamundos, inventor de pócimas milagrosas y del afrodisiaco más potente del mundo, un cura tan bueno que, después de muerto, no entró al cielo y una mujer con una extraña maldición que solo puede ser vencida cuando consiga el verdadero amor, son algunos de ellos. En ese pueblo ocurren cosas extraordinarias, pero la más significativa es una historia de amor corta pero llena de eternidad, como las que tarde o temprano les suceden a todos los mortales de este lado del mundo.