Irene Rial tenía muchas ilusiones que cumplir, pero a los dieciséis años se casó y estas desaparecieron, como volutas en el viento que ves volar alejándose y no puedes alcanzar. Fue un matrimonio concertado, uno en el que no tuvo ningún poder de decisión. Se suponía que haría que su vida mejorara, también la de su familia. Se esperaba de ella mucho, cosas que nunca logró cumplir, cosas que escapaban de su mano y de las que pretendían culpabilizarla. Durante años se sintió vacía, tratando de seguir las normas sociales establecidas, mientras, poco a poco, la pasión que dentro la quemaba se sublevaba, mostrándole el mundo de otra manera. Esta es una novela de alma costumbrista, con la que viajar a inicios del siglo XlX, a un pueblecito gallego. Una novela que versa sobre la historia de una de esas mujeres anónimas, de esas que debían soñar en silencio y fingir una dulce sonrisa ante la gente, cuya vida era decidida por otros. Una novela para viajar atrás en el tiempo, un tiempo en el que la religión y las convenciones sociales tenían mucho peso sobre la vida de la gente y, por ende, la reputación lo era todo.