Luzmila, una joven criada en una humilde familia, que en conjunto a ella pasaron muchas angustias para sobrevivir, se enfrentaron a grandes pérdidas y aun así pudieron mantener el amor y al resto de la familia unida. Después de un tiempo decide partir al extranjero para poder ayudar a los suyos, pero tuvo que enfrentarse sola a un mundo muy diferente al que ella imaginó. Fue entonces donde conoció la otra cara de la moneda, y en medio de tanta tempestad su único refugio era Dios, hasta que un día decidió cambiar el status de su vida en otra ciudad y con personas diferentes, allí fue donde conoció su primer y verdadero amor James consiguiendo a su lado estabilidad emocional y económica. Luzmila pensó que las pruebas de su vida habían llegado a su fin, pero no fue así, tuvo que alejarse del ser que amaba y enfrentarse nuevamente a las injusticias y traiciones en otra ciudad. Entró en un trance de depresión que se rehusaba a salir, solo su fe y el amor de Dios la ayudaron a amarse a sí misma y a recobrar todo lo perdido, se dio cuenta que el sacrificio había valido la pena, aprendió a discernir entre lo bueno y lo malo, y saber que la fuerza del amor lo podía todo.