CAPITULO 1 LA BATALLA COMIENZA Desperté en una cueva, estaba inconsciente, me levante y salí de aquella cueva, había una pelea parecía eterna eran dos personas, en mi cintura había una espada envainada, desenvaine la espada, tenía mucho filo, uno de los peleadores me dijo: vamos chico ataca al enemigo, estaba confundido pero le hice caso, le atravesé la estada al enemigo, le deje un agujero tan grande que podía meter mi mano por él. El peleador me dijo: bien hecho, y yo le conteste. Gracias, pero quien era aquel hombre? y qué hago aquí?, el me miro con una sonrisa y me dijo: ese no era un hombre era un demonio que ha tomado forma humana, me llamo Esteban, y que hago aquí, bueno tu eres un guerrero llamado Iván de nuestra aldea de Uraice, una aldea muy grande en ese lugar nosotros incluyéndote entrenamos duro para derrotar a los demonios, los demonios son almas malignas, de guerra que solo sirven para matar, pero nosotros estamos ahí defendiendo a nuestra aldea, degollando demonios, así es como sobrevivimos. Yo le pregunte de dónde venían, el me respondió: no sé, pero si no los matamos quien sabe que podrían hacerle a nuestra aldea, recupere la conciencia y dije: y donde queda nuestra aldea, el me respondió: está muy cerca pero a pie está demasiado lejos, yo pese que si corría sería un poco más fácil, pero no fue así me canse muy rápido y la arena en mis pies era muy difícil correr, yo sabía que llegaría al menos al anochecer, pudimos llegar y tenía razón llegamos al anochecer, tenía que descansar, pero teníamos que llegar o sino algún demonio podría encontrarnos pero era inteligente y teníamos que seguir, camine y camine pero aun estábamos muy lejos, Estaban escucho un ruido, nos escondimos detrás de una roca muy grande él me dijo: un demonio está cerca prepara tu espada, desenvainé mi espada estaba listo para atacar, Esteban dijo: Iván a la cuenta de tres vamos a atacar al demonio, uno…dos…tres…,¡vamos Iván a atacar!, lo vimos era una demonio en forma de humano pero era muy diferente al anterior no le tome importancia y fui, el demonio no se movía el mostró su verdadera forma nos atacó muy fuerte era muy poderoso teníamos que derrotarlo, no sé como pero lo estábamos atacando duro lo dañábamos pero todas sus partes se regeneraban, pero me acorde teníamos que coartarle la cabeza lo malo era de que era muy grande daba miedo, no escondimos y sigilosamente nos trepamos por su cuerpo sin que se diera cuenta Esteban estaba abajo a los pies del demonio yo estaba arriba por la cabeza, Esteban y yo teníamos un plan, ¡ya! Le grite a Esteban, Esteban le corto una pierna, sabíamos que se regeneraría pero mientras eso pasaba yo estaba ya arriba para coartarle la cabeza, ¡juashh!, con suerte lo derrotamos si no ya estaríamos muertos, dijo Esteban, sigamos con nuestro camino, estamos muy cerca vamos.