Humores malignos Cuentos, anticuentos y ensayos contiene el primer libro de Pablo Gullo. La crítica a las transformaciones de la década del 90 y sus consecuencias señalan el compromiso social de este autor desde la ficción y la comicidad. “Hay que enfrentar la maldad del mundo con humor. La maldad nos lleva a la evasión que significa la pérdida de la conciencia y dejar de ser uno mismo”, expresa Pablo Gullo. Este joven escritor que reside en Junín acaba de publicar su primera obra, Humores malignos. Según el autor, es un libro comprometido con temáticas sociales surgidas en la década pasada o lo que llama modos de fuga: la indiferencia, el individualismo, la drogadicción, la exacerbación del sexo, todo sostenido por la parafernalia mediática del poder político y económico global. Todo se aprende y Café bar son textos que explican esta realidad con contundencia. El libro desde su título se abre a la experiencia lúdica. No admite formato tradicional. O, mejor dicho, suma otras experiencias estéticas relacionadas como el zapping, un guión de cine y un videoclip literario. “La ficción también es una forma de compromiso”, señala Gullo. En su obra se conjugan personajes ficticios de variados atributos con otros ficcionalizados como Charly García, Carlos Menem y el propio autor y su familia. Al mejor estilo borgeano, introduce al lector en un juego entre la incredulidad y la certeza. Una solapa de presentación elogiada por prestigiosos y falsos autores. Una ilustración de portada que es un dibujo en un manuscrito inglés del siglo XVIII tomado de un tal Brian J. Ford. Todo tamizado por un humor que reconoce maestros como Milan Kundera, Cervantes, Mark Twain y Jonathan Swift. Pablo Gullo es profesor y licenciado en Letras de Mendoza. También dice que prepara su segundo libro, El mesías de la nada, que se encadena con el final de este libro. Es decir que, al mejor estilo de las historietas, continuará.