Hugo Lepe nace en Buenos Aires, Argentina, en 1976. Pocos años después, su familia lo trae a vivir a Chile, concretamente a La Calera, que es donde reside en la actualidad. En 1994 inicia la carrera de Licenciatura en Filosofía, largándose a vivir a Valparaíso. En 1998, deja la carrera y vuelve a La Calera con una sola idea en mente: convertirse en escritor. Se encierra a leer, beber, escribir y fumar marihuana. El 2000 es internado en el manicomio producto de sus excesos, diagnosticándosele un desorden borderline. En 2002 gana dos concursos poéticos de escasa monta, y publica su opera prima, la novela La Perra Alucinante, y en 2006, bajo los auspicios de la misma extinta editorial porteña, Madre Inmundicia, un volumen de relatos pornográficos, escritos bajo el efecto de la anfetamina, en un nuevo período de extravío, el cual le significa otra temporada en el psiquiátrico. En 2013, de vuelta de todas las drogas duras, de años y años de distorsión severa de la conciencia, y tras una larga experimentación con la mezcalina como terapia, unos coterráneos le publican Viaje a Inconexia, otro conjunto de relatos sucios. Por el mismo tiempo, muere su padre, al que nunca conoció, quien le deja un galpón en el sur, a cuyo alquiler suma una sobremerecida pensión por locura, posibilitándosele pasar de otro trabajo que el literario. En 2015 una firma de Valparaíso republica La Perra Alucinante y el 2016 lanza su libro de narraciones marranas; Solitarium. A aquella gente les calzan las cuentas, y en 2017, vuelven a publicarlo, esta vez, la novela Alucinados, una descripción de las atmósferas y dinámicas al interior de una casa de orates. Estos tres libros lo hacen el escritor de mejores ventas en la empresa, dato al cual accede pese a los responsables, y en 2018 aparece Polvo, ocho relatos obscenos. En 2019, es el turno de Niégalo Hasta la Muerte, y Peyote, terror y ensayo novelesco respectivamente. Se agarra a puteadas con el editor y es descatalogado. En 2020 cambia de aires, y una editorial punky de la sexta región publica su noveno libro, Retrospectiva de un Maldito, nouvelle en la cual repasa su trayectoria. Casi simultáneamente, cierta firma capitalina le arma a mano un pack de republicación de Niégalo Hasta la Muerte. Pero en ambos casos resulta descatalogado, por sus maneras insufribles. Desde su reclusión de psicótico anacoreta, en un apartamentito de material ligero, contacta en 2021 con la editorial que esto publica. Considerado por algunos el mejor realista sucio de este país, escritor de la noche y de los abismos, Lepe introduce a sus lectores en historias mundanas, sórdidas, y en su contraparte, la contemplación filosófica, aún mística, tendiendo un puente entre tales dimensiones de la experiencia humana.