Historias que hablan sobre eso comúnmente conocido bajo el nombre de “histeria”: eso de querer y no (sentir) poder; y, cuando (se siente que) se puede, finalmente no se quiere. Obsesión, intriga, traición, muerte. Y, porqué no, Amor. La fascinación espantada de lo nuevo. La aprensión ante lo conocido. El ansia del eterno regreso a aquel territorio maldito, reciclado en Paraíso al calor de una desesperación de madrugada. Seres que se encuentran, afanosos por jugar el consabido juego del idilio irrealizado... irrealizable. Rostros que se conocen, mas no se reconocen. Personajes, que sucumben ante su propia tragedia, su conflictiva vanidad. Encrucijadas, en las que la sexualidad acude al rescate cuando el apetito por la novedad se convierte en un tránsito estéril. Eternidad de lo efímero. Sutilezas, meras provocaciones. Insinuaciones. En definitiva, histerias de amor... de ese afecto tan contemporáneo que halla eco en la cotidianidad narcisista, pasional, ineluctablemente humana.