Hernán tiene veinte años. Es hijo único de una familia acomodada y estudia Arte. Es un homosexual de características feminoides que se autonombra como "marica" y mantiene una relación tensa y conflictiva con sus padres. Sus únicos afectos son un hombre varios años mayor que él con el que mantiene una relación sentimental y sus amigas de la agrupación "Panteras Rojas" con las que comparte un difuso feminismo de izquierda que incluye la militancia "abortera" y la reivindicación del género autopercibido. Raúl tiene veintinco años. Es hijo de una madre soltera y pobre. Se crió prácticamente en las calles junto con su hermano. Considerado un "niño problema" por sus educadores, no logró completar la escolaridad obligatoria. Si principal referente afectivo fue su bisabuelo, un veterano falangista español nostálgico de Franco. Encontró un sentido para su vida en la práctica de los deportes de combate y en la adhesión a una simplificada ideología consevadora y neofascista aprendida en páginas de internet. Su hobby favorito es salir con sus amigos a apalear travestis e inmigrantes. El encuentro entre estos dos personajes de mundos opuestos y la imprevista relación surgida entre ellos, dará lugar a una trama llena de sucesos trágicos e hilarantes al mismo tiempo. Completan el cuadro una galería de personajes verosímiles pero en ocasiones bizarros, como Xiomara, una furibunda feminista defensora de la causa trans; Garcillón, el obeso mentor ideológico de Raúl y sus amigos; Blanco Catedrales, un extravagante líder LGBT; María Luisa, una feminista radical "terf" empeñada en defender el lugar de la mujer nacida y criada como tal dentro del feminismo; y Martínez, un policía abúlico y fumador al borde del retiro. Estos personajes, moviéndose como figuras en una comparsa, demostrarán una y otra vez cómo la realidad muchas veces no cabe en lo estrechos recipientes ideológicos en los cuales intentamos atraparla para nuestra tranquilidad.