El relato Hemeroscopeia se desarrolla a finales del siglo XIX en un escenario que coincide con la crisis de la industria de la seda en la ciudad de Valencia, fuertes cambios políticos y sociales europeos que repercuten sobre la oligarquía local y el fin de las colonias españolas. Bajo el punto de vista de un inmigrante italiano, Domenico, se describen los telares del barrio de Velluters al hilo de la familia Tamarit, la actividad en la Lonja de la seda y las fiestas de la alta burguesía, mientras se inicia una historia de amor entre el joven Domenico y la misteriosa Leonora Bañuls. La segunda parte nos traslada a Javea, la población de la Marina Alta, donde Domenico es contratado como preceptor de Leonora y viven ambos entre sus clases de arte, los palacios de la familia Bañuls y las excursiones y exploraciones de la costa. Mientras Leonora avanza en el desarrollo de su talento para el dibujo y el canto, misteriosas esculturas modernistas simbólicas van inscribiendo su estampa en un paisaje secular al hilo de la historia. La tercera sección se sitúa en Nueva York donde hace su entrada la familia Guastavino como eje entorno al cual se desarrollan las habilidades de Domenico del Valle, entre Boston, Nueva York y el “Castillo español” de los Apalaches. El inesperado encuentro con su amada se produce en la catedral de Saint Patrick y la emotiva despedida tiene lugar en la casa de Rhododendro de Rafael Guastavino. La cuarta parte reúne a nuestros protagonistas de nuevo en Javea donde celebrarán su matrimonio con la asistencia y anuencia de los principales protagonistas de de esta historia. El epílogo nos trae al presente con una guía de turismo que entona el canto a la conservación de la naturaleza y a la fusión de la escultura con el paisaje