Segunda obra de una escritora que bucea dentro de los personajes, hasta los límites mismos de la ética individual .y un poco más allá todavía. Y si Selva Circe Ferrari ya lo logró en su primera novela, Laurita tuvo la culpa, en esta nueva obra lleva a otra serie de protagonistas “hasta las manos”, a una verdadera pulseada consigo mismos,entre el deber y la realidad compulsiva que llevamos todos dentro. La autora propone a los lectores un juego de vidas paralelas que se multiplican o se cruzan por causalidad o sincronismo. Todo es posible, pero nada parece lo que realmente es. El final es una sorpresa; a contramano de las sensaciones de una época en la que todo parece tan duro y negativo, la resolución del relato da una vuelta de rosca que nos hace cavilar con una pregunta latente y antediluviana: ¿está medio vacío el vaso, o está medio lleno? (Carlos Garay, periodista y dramaturgo) paramiclubdefans.blogspot.com.ar