River Boselli. Un lobo solitario. Casanova reputado. Dueño de un imperio informático. …Y el único hombre que debería mantener lejos de mí. Esa noche a su lado fui más libre que nunca, más auténtica, y creo que le dejé impresionado. Podría haber sido uno más entre tantos si no fuera por la propuesta que me hizo a la mañana siguiente. Ahora Boselli me busca como si yo fuera la clave para descifrar el funcionamiento interno de los ordenadores y él, un informático demasiado ansioso de conocimiento como para resistirse, y se supone que debo rechazarlo. Pero soy Doll a tiempo completo y necesito una dosis de realidad para no perderme a mí misma. Chica de tatuajes. Libre y sin ataduras. Con un bagaje emocional a mis espaldas que muy pocos soportarían y que casi nadie lograría dominar. …Y una mujer rebosante de vida cada vez que él me mira a los ojos. Él lo sabe. Yo también. Y eso puede ser un problema para mi misión. Podría hacerla explotar en pedacitos y tirar por la borda años de trabajo y dedicación. Pero, cuanto más le alejo, más me acerco yo a él. Dicen que el pasado y el futuro confluyen en un mismo punto, pero hay veces que hay que hacer una parada en el purgatorio para exudar toxinas y continuar con el camino a la felicidad, purificados.