Estación Laberinto es una novela que describe la lucha de alguien que debe enfrentarse a la decadencia física durante el último periodo de su vida en el espacio incomprensible de la institución. Acoplado a su silla motorizada, el protagonista, sin otro recurso que su voluntad y la ayuda que le ofrecerá un joven barbero al darle una caja de lápices y un montón de cuartillas, reflexiona sobre las causas que le han llevado a la actual situación de abandono y miseria física. La escritura, orden con el que intenta sobreponerse a la realidad que lo asola, le permitirá diseñar planes y estrategias de defensa, abrir espacios por los que el aire circule, vías de escape (porque nunca habría que renunciar a ello) que le permitan la fuga.