El autor rescata la historia de un paisano que nace en el seno de una familia de criollos de “pura cepa”, con espíritu y ansias de libertad por galopar a campo abierto. Formó una tropilla de baguales dedicados al espectáculo de jineteada y con ellos recorrió diversos escenarios del interior del país (varias provincias) a lo largo de veinte años. El paisano Reinaldo Urrutte se ha ganado en buena ley el respeto de mucha gente, y como uno de los “hacedores” de la tradicional Fiesta del Caballo, que anualmente se desarrolla en las instalaciones del Club Costa Brava de Ingeniero Luiggi, las autoridades de dicha entidad han impuesto su nombre al campo de jineteada, en reconocimiento al aporte de una infatigable labor.