Viajar transforma el espiritu y la literatura siempre acaba siendo un viaje en si mismo en el que se nos abren las puertas de lo desconocido. Por ello, los cuarenta y dos poemas que componen -En algún lugar de Marte pueden ser suficientes para recorrer este rojizo e inquietante planeta de la mano de la Poesia, adentrándonos en un universo paralelo a través del que llegar a los confines más recónditos del alma humana. En algún lugar de Martes es un destino eremita. Un paraje recóndito en el que el ánimo ha podido meditar y sanar esas dolencias, esos temores, esas dudas, que no dejaban vislumbrar la luz del mundo en todo su esplendor. El lugar en el que volver a alcanzar la paz interior, conectando con la parte más profunda que nos hace, precisamente, ser nosotros mismos. Desde Valles Marineris hasta Utopia Planitia, pasando por el Monte Olimpo, los versos nos van guiando en este terreno desconocido donde reflexión y sentimiento, mitología y realidad, se entremezclan conformando un cosmos propio con una parte extraterrestre y otra completamente terrenal. Un pequeño recorrido por un estado mental y sentimental, junto a algunos mitos grecolatinos y otras figuras simbólicas, para acabar volviendo a nuestro propio ser.