Este libro-reportaje se denomina Emblemático Crímen de Tucapel Jiménez: “El Cóndor Quiere Carne”, parafraseando una expresión acuñada por el Comandante de Operaciones de la Central Nacional de Informaciones (CNI), Alvaro Corbalán Castilla. El motivo para ocuparla es sustancial: Este ex oficial de Ejército, cuando dirigía las acciones represivas de exterminio de opositores al régimen de Pinochet, reunía a sus agentes jefes de áreas. Y para instarlos a entregar más nombres de izquierdistas para eliminarlos, les gritaba de pie ante una pizarra: “Ya pues, el Cóndor quiere carne”, pidiendo más nombres de futuras víctimas y dándoles a entender que el líder máximo anhelaba más sangre de sus opositores. Pero también este trabajo periodístico se podría llamar “El Libro Negro de la Inteligencia Militar Chilena”, porque revela íntegramente la denominada “Operación de Inteligencia de Eliminación Física” del líder sindicalista chileno Tucapel Jiménez, principal disidente del dictador Augusto Pinochet Ugarte. Este siniestro plan –atribuido a Pinochet- lo encabezó el director de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) y fue ejecutado por oficiales del Servicio Secreto (CIE), con participación en labores de colaboración y encubrimiento de generales y altos mandos del Ejercito. También se descubre el velo de otros dos asesinatos perpetrados para engañar a la Justicia: el de un humilde obrero “suicidado”, en una burda maniobra distractiva ejecutada por la temida Central de Inteligencia Nacional (CNI); y el homicidio de un soplón del servicio de inteligencia de la Fuerza Aérea, por agentes del CIE comisionados para arrebatarle evidencias que delataban a los sicarios de Tucapel Jiménez. Nuestra investigación periodística, realizada por espacio de varios años, relata el trabajo de investigación practicado por un grupo de honestos policías, creado al retornar la democracia bajo la denominación “Grupo Especial”, para identificar y detener a los principales agentes ejecutores de las operaciones criminales.