Elora tiene 15 años esta en plena adolescencia, ha sido siempre una niña respetuosa, complaciente y feliz, pero lleva dos años sumida en un mar de incomprensiones y decepciones, todo esto unido a la etapa inevitable de la adolescencia, donde según los expertos en ello aseguran un cambio en la personalidad e incluso demostración de cierta agresividad justificada por los vaivenes hormonales y demás cambios acusados a tal estado, ¡pero que narices! Lo que ella piensa es que lleva el cambio normal para convertirse en adulto, demanda empezar a tener voz y voto en su propia vida para intentar escoger el mejor camino, y si, con ayuda de los suyos por supuesto pero no por imposición, ahí es donde Lori saca las uñas y lo que ellos llaman estado de rebeldía e impertinencia absoluta, ella lo llama defenderse ante los grandes dictadores, que era en lo que se habían convertido todos los dulces adultos que le rodeaban en su tierna niñez. Ayudando a las imposiciones varias, se unía la cada día más “no relación” entre Lori y el resto del mundo adolescente (ósea personitas de su edad), no los entendía en absoluto, ni ellos a ella, llevaban caminos diferentes, los cambios que en ellos se estaban produciendo no tenía nada que ver con lo que Lori tenía, o sentía en su interior, sus enfrentamientos eran constantes y de pronto se había convertido en la “Friki” de clase, sin ella merecerlo o al menos eso creía. Así que cuando su vida se había convertido en un desastre absoluto, la fatalidad quiso que se complicara todavía mas cuando su madre le “propuso” como medida cautelar, para una futura buena convivencia entre ellas, pasar unas vacaciones alejada del mundanal ruido, en su fuero interno, Lori pensaba lo mismo, sobre esa decisión, que su madre había tomado. Ella también necesitaba un descanso, necesitaba que nadie y menos sus padres le estuvieran atosigando constantemente. Y las vacaciones de Lori, iban a ser en casa de su abuelo, un personaje extraño al que ella conocía muy poco, ya que eran pocas las ocasiones en las que habían coincidido, mama decía que vivía en un lugar lejos y de difícil acceso, y ahora pretendía llevarla a tan inhóspito lugar a pasar todo un verano. Y precisamente el lugar era más lejano de lo que Lori se podía nunca imaginar. Lo que menos se podía esperar es que tal experiencia aparentemente aburrida iba a marcar un antes y después en su constantemente atormentado camino, un mundo paralelo y dependiente del nuestro se le iba a manifestar poco a poco, personajes y seres diferentes de lo que ella conocía hasta entonces se le presentaran con naturalidad, con los que mantendrá una estrecha relación y vivencias de las cuales aprenderá mucho mas de lo que pueda asimilar, al principio Lori lo vivirá con escepticismo y con la misma hostilidad con la que trata su presente en su propio mundo, pero pronto se dará cuenta de que tienen más en común con ella de lo que pueda pensar, también en que verdaderamente necesitan ayuda, y esta en sus manos como mínimo intentarlo, sin duda lo que si consiguen estos fantásticos personajes en Lori, es la ilusión por creer en algo y en alguien, y luchar por ello, pero sobre todo lo que mas bienestar le produce y lo que verdaderamente provoca los cambios positivos en Lori, es sentir y apreciar con tanta energía que creen en ella y su forma de proceder y esa confianza le da la suficiente fuerza para afrontar su tarea en su mundo, una tarea difícil, pero si consigue el objetivo, será un verdadero placer el poder volver para retomar el aprendizaje donde lo dejaron.