EL TAO DE LAS OLAS por Rafael Morelli Roubaud En el difícil equilibrio sobre la cresta de la ola en su punto más alto; en el lento y continuo movimiento que no cesa de entregar olas que se forman, se elevan y rompen volviendo al seno del mar que las contiene; en descripciones de tal escenario natural que remiten a la filosofía china del Tao, el autor arrastra al lector al juego de las olas y lo atrae sin decaer en el interés porque dentro de ese juego se da el diálogo de Fede con el Delfín, unión que apunta a la espiritualidad antes que a la acción o la sucesión de hechos que puedan ser contados para crear una historia. La palabra Tao es de origen chino y puede traducirse como el camino, la vía, el método o la doctrina para alcanzar el orden natural de la existencia. El Tao es energía que fluye lentamente, nunca para y es muy poderoso para mantener el orden y el equilibrio en el universo. Así lo afirman filosofías orientales como el budismo y el confucionismo. Fede y el Delfín se descubren, lenta y progresivamente, con respeto y con paciencia para que surja una amistad que es la vía para el reconocimiento de sí mismos y del otro. El baño de las olas envuelve al lector mientras se avanza desde la habilidad para correr hacia las crestas y hundirse con ellas hasta el apenas perceptible roce de una nariz y una piel que sellarán el acuerdo natural de seres provenientes de dos medios tan distintos: la tierra y el mar. Es la unidad universal a la que cielo, mar y tierra, los astros y el cosmos tienden por ser parte de la misma creación. Fede y el Delfín crean dentro de sus posibilidades la unidad que en adelante les permitirá conectarse entre sí, porque el hombre una vez que se ha conocido a sí mismo conoce el camino de ida y estará en condiciones de volver a recorrerlo. El Tao de las Olas de Rafael Morelli Roubaud cala hondo en el alma del lector, cuando, después de haberse dejado llevar y casi perder entre las olas, se siente ubicado, esperanzado, porque ha conocido que su camino tiene futuro, liberación, sentido, aún cuando algo deba quedar en el pasado.