EL SURCO ES EL ALMA DEL VINILO es una colección de relatos pero a la vez un homenaje al disco, al disco de vinilo, y a esa forma de la memoria que es la música, tanto que los textos se organizan como en un LP: siete narraciones en total, cuatro en la cara A y tres en la B, más una muy especial "hidden track". Los títulos aluden a canciones, y cada relato lo preside la imagen del disco correspondiente. Por su parte, la música actúa transversalmente, como un más o menos explícito hilo conductor que urde las historias y que aparece en diversas formas y ámbitos: en vivo sobre un escenario, escuchada a través de los auriculares por una enfermera en la sala de urgencias de un hospital mientras agoniza una estrella del rock olvidada, hurgando en la memoria al toparse en una encantadora librería inglesa con el batería de los Stones adquiriendo un libro de floricultura, atronando a altas horas de la madrugada desde el piso de arriba donde intentan tranquilizar con Raphael a un niño deficiente, transitando entre el lento y el rápido en una pista de baile, sonando solemne y cadenciosa en una ceremonia fúnebre, susurrando emociones y planteando preguntas vitales, o, como en el último relato, sonando en una decrépita tienda de discos que se resiste a desaparecer. Las canciones catalizan las historias, actúan como hitos que señalan el lugar en el que escarbando un poco aflorarán recuerdos, preguntas y emociones.