El amor como parte de la vida del hombre, es una constante, la más constante de todas las constantes, ¿Es esto redundancia? No, si lo pensamos un poco no lo es. Muchas cosas tienen ese carácter en la vida del hombre, pero la primera y la última, es sin duda el amor; la más variada, encontramos el amor a nuestros padres y de nuestros padres, no olvidemos que es un sentimiento recíproco, que aunque a veces no correspondido, sin embargo sus efectos retornan a la persona que ama engrandeciendo su espíritu.Amamos igualmente a nuestros hermanos y amigos, a los desvalidos, los animales, la naturaleza y todo aquello que nos rodea puede ser susceptible de este sentimiento. No es raro pues ver que el motivo de inspiración de la mayoría de las canciones y poemas, de novelas y cuentos, sea el amor.El odio no es natural en el ser humano, aunque frecuente, es producto de un desequilibrio del amor, de su frustración o su falta.El odio produce en el ser humano, sufrimiento y desesperación y nada hay más antinatural que el sufrimiento.La poesía no escapa de la influencia del amor, el poeta trata de enaltecer su presencia en el corazón del hombre, no ya en su sentido físico o carnal, que no deja de ser poético, sino en su sentido más universal, el que no está basado en el egoísmo, el que no tiene barreras ni en el tiempo, ni en el espacio, ni en el estado terrenal en que vivimos. disponible en: colección poesía del siglo 21, Amazon