Tras recibir una millonaria herencia de parte de un tío desconocido, el adolescente español Sergio y su familia, habrán de cambiar para siempre sus vidas. Así, para hacer efectiva la herencia tendrán que ir al Perú, en donde les esperará el inicio de un sinfín de aventuras dramáticas, llenas de muerte y desapariciones extrañas, que les habrán de ocurrir en ese país, así como en otros lugares dispersos por el mundo, a los que viajarán tratando de escapar de este mal. Se enterarán de la verdadera identidad del tío y del destino maldito que les espera: él es un vampiro y no está muerto, la hija menor será convertida en reina vampiro y tendrán que luchar, aliados a vampiros “buenos” ―y que están en proceso de dejar de nutrirse de sangre humana― contra una facción destructiva vampiro, para que la raza humana no llegue a la extinción. Vampiros, muerte, metamorfosis, misterios, viajes, lugares exóticos, secretos revelados, un diario colonial, pesadillas premonitorias, secuestros, romances juveniles, cazavampiros, batallas entre el Bien y el Mal y desmitificaciones curiosas son lo que abundan en la novela, cuyo propósito es dejar al lector sin aliento desde el principio al final de la obra. A lo largo de toda la trama, la acción se traslada del presente al pasado, y viceversa, de forma hábil, manteniendo en todo momento la conexión entre los distintos personajes que se van sucediendo. El frágil equilibrio entre humanos y vampiros está a punto de romperse, y quizá sea el lector, quien con su detenida lectura de esta historia, pueda evitar que todos acabemos alimentándonos con la sangre de nuestros familiares y amigos.