El pie derecho de Maradona
- Autor: Miguel Barreto Henriques
- Género: Poesía
- ISBN: 978-958-5527-73-7
- Nº Páginas: 193
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2019
En la poesía del “Pie derecho de Maradona”, de Miguel Barreto Henriques, hay amor y humor. Se encuentran monstruos surrealistas como Mohamed Dali, un boxeador del surrealismo, así como explosiones modernistas en las que “ángulos rectos zumban zumbando zerbequines zarzubeantes”;un “cadáver exquisito rompe espaldas”, el nada y el dada, las “brigadas rojas del lenguaje”; un “Big Bang-holocausto nuclear-Día del Juicio Final-Sodoma y Gomorra-destello Literario”; los “Estalines de uso doméstico”. Hay musicalidad, onomatopeyas, aliteraciones… Se camina por los “andamios andariegos de la Andalucía andina”. Nos montamos en “el tren de barullo que arrulla el bandullo”. Tenemos música: Zarzuela, Flamenco, Fandango, Vira do Minho. Se habla de la locura, libertad e incongruencia de un Itunes que toca Paco Ibañez, seguido de Duran Duran, Elliott Smith, después de Skatalites, Serge Gainsbourg y White Stripes. Hay “divagaciones sobre la normatividad social”, diagnósticos filosóficos sobre la condición humana: “La humanidad es un libro”; “Somos pedazos de papel”; “Entre la civilización y la barbarie/Un puñal/Entre la civilización y la barbarie/Una catedral/Entre la civilización y la barbarie/Un legado/Entre la civilización y la barbarie/Un gato en el tejado”. Nos preguntamos si “la filosofía es un dolor” y si “filosofar no pasa de una tentativa de diagnóstico”. Descubrimos gatas que roncan y una “Historia de Caperucita Roja on drugs”. Reflexionamos sobre la “geografía política de la creación”, el jugar a los dioses. Averiguamos por la suerte de los “Poetas de fin de semana” y si “¿Será casual que rime dolor y amor?”, esperando que el autor no sea un poeta de fin de semana. Señalamos que “de la sangre y savia de los árboles se hace cada libro. Y sangre y savia se vuelve cada palabra, viva y habitada por nosotros”. Se escribe una carta a papa Noel, en la cual se le pide “una cerveza con sabor a tetas de chocolate”. Nos topamos con “maquinas que dibujan los dibujos animados”, y con un Reloj parado, en el cual cada uno ve aquello que quiere ver. Podemos vislumbrar poemas-fotografías en los que se registran vistas de calles: el Boulevard Général Jacques, en Bruselas, Alexandra Street, en Bradford, el Rio Mondego, en Portugal. Se visitan lugares oscuros donde distinguimos prostíbulos, ratas, insomnios, borrachos, indigentes, vómito, charcos de sangre, uñas de los pies mal cortadas y mal lavadas, hemorroides, garrapatas, gusanos, jeringas usadas, enfermedades venéreas, fluidos purulentos. “Huele a muerte y a sombra a la vuelta de la esquina”. Vemos cómo “el esqueleto de los edificios es comido lentamente por minúsculos seres grises y peludos”. Hallamos pecados capitales y cianuro en la sopa de los niños. Se afirma que “la pereza es una bella mujer a quien nunca debemos rechazarle una invitación”. Tenemos poemas inacabados, “partes de partes que se parten y que parten”; “palabras que se vuelven fósiles”, “versos que se vuelven cadáveres”, “cárceles sin barrotes”, “carros sin ruedas”... Y encontramos epifanías de todo tipo : como que “el G8 descubrió el punto G”, que “el sol es analfabeto”, que “una cena a la luz de las velas en la Luna es tan bonita como una taza de té dentro de una máquina sin gravedad.” Se reivindican derechos tan importantes como “el derecho laboral al semitrabajo remunerado”. Se define la represión como “mejor prender que aprender”. Se declaman manifiestos políticos y frases panfletarias como, “¡Vivan la grosería, la inflación y los impuestos! ¡Vivan los belfos, los gafufos y los tartamudos!”. Hay altares panteístas y un dios que “escribe derecho en líneas torcidas”. Se cuestiona “¿Dónde estaba Dios en Hiroshima y Nagasaki?”, “¿Dónde está Dios cuándo no se cree en Dios?”. Tenemos poemas-ejercicios psicoanalíticos. El poeta cuenta que ya estuvo del otro lado del mundo, aunque sigue del mismo lado de si”. Se define como un “guerrillero de las letras”. Se refiere al “matrimonio con nosotros mismos”. Recuerda a Sartre: “El infierno son los otros” y agrega “el purgatorio somos nosotros mismos”. Tenemos insomnios y nos dormimos en “el lado contrario de la almohada”. Se provee un Kit-lista antitedio, que sugiere cosas como: “juntar 100 toneladas de preservativos y enviarlos al Vaticano”, “fundar el Movimiento Terrorista Contra el Flagelo de la Sociedad Que Son Las Chicas Guapas Con Novio (MTCFSQSLCGCG)”, “pasear una gallina con correa en un centro comercial el domingo” y “vender el alma al diablo a cambio de sancocho”. Encontramos algunas de las cuestiones filosóficas más importantes de la Humanidad, como: “¿Y si Dios fuera un gato?”, “Ser amigo del prójimo o qué carajo?” “¿Para qué tienes esa boca tan grande?”. Se contesta “para ingerir el insecto de la Metamorfosis mejor.”