Diego Belmonte, un anodino docente de la Facultad de Humanidades de Toledo, recibe una carta certificada en la que se le insta a viajar a Suiza a la mayor brevedad posible. Allí, en un banco de máxima seguridad, se le hará entrega de una misteriosa caja que le ha legado un antiguo profesor, Ernesto Alcaraz, íntimo amigo de Belmonte, al que no ve desde hace más de una década. El esclarecimiento del significado oculto del peculiar jeroglífico que contiene la caja, junto con otras pistas que irán apareciendo en el camino, le otorgará a Diego la oportunidad de embarcarse en la aventura de su vida y desentrañar el mayor enigma de la Arqueología desde que Howard Carter desenterró la tumba de Tutankamón. Para ello, Diego contará con la inestimable ayuda de la nieta de Ernesto y un cura del Vaticano, que velará por la pareja, ante la intromisión de varios personajes de la peor calaña, que anhelan el mismo objetivo. ¿Qué pueden desear con tanto ahínco países tan dispares como Grecia, Egipto, Turquía o Macedonia para que el futuro de la Humanidad esté en peligro?