«Me habían convocado para poner en valor una mansión robusta de principios de siglo XX que agonizaba, inmensa y solitaria, en el medio de un bosquecito raleado de caldenes y algarrobos». De esta manera se presenta Julio, el protagonista de El Legado, quien a comienzos de 2018 y a sus casi cincuenta años, recibe una inesperada propuesta: convertirse en el profesional a cargo de una restauración millonaria, a pedido de una anciana que no tiene descendencia. Una tal Señora Cárcano, heredera de una estancia abandonada en el oeste de la provincia de Buenos Aires, desea devolverle su antiguo esplendor y para ello deposita su confianza en este arquitecto porteño y arrabalero. Julio acepta el reto y se traslada al campo. A partir de entonces, una presencia inquietante y un secreto ajeno llevarán a nuestro protagonista a repensar su modo de habitar, es decir, de existir en la tierra. ¿Habitamos en tanto somos? ¿Somos los espacios que habitamos? Esta compleja experiencia y un incesante ejercicio interpretativo le harán dejar atrás su visión positivista y materialista de la arquitectura para desentrañar, finalmente, los verdaderos significados que hay detrás de habitar y de construir.