Poesía-narrativa lisérgica. Cargada de amor y duelo, la obra de Mario Eduardo es un trip psicodélico a más no poder. "Es un viaje. Eso es El jardín de centeno: Un viaje. Es más que un libro. No se limita a serlo. A través de la poesía de Mario, se nos invita a adentrarnos en un mundo más allá de este. Un mundo donde lo irreal es lo verdaderamente real. Su intención no es vulgarmente enaltecer el viaje y sus consecuencias sensoriales, sino llevarnos en hombros directo a otro mundo. Es hacer de las letras la sustancia que nos confunde y nos provoca placer. La droga es la poesía misma. El jardín de Centeno es un viaje al que se debe acudir sin prejuicios. Sin prisas. Dejando que sea la poesía la que te lleve a su ritmo y a su forma. Conforme avances en el libro el narrador a través de su poesía te inducirá en un estado de confusión. Pero sin perder la estética que la calma ofrece. Y claro, esta no es la poesía típica de rimas y versos y estrofas. Este libro es lenguaje poético y convulso, pero sensible. El jardín de centeno, sin duda una obra escrita para los amantes del caos y de la poesía." Fausto E. Bonilla (Escritor y cofundador de la revista Cisne Revista Digital ).