La poesía puede contar lo incontable a viva voz, entonces que nazca de su mano la semilla que no nace de mi corazón, al son de versos poco rimados y de palabras agridulces. El amor que perdí es un poemario en el que podrás sentir que; Si te dan la oportunidad de amar, tienes que amar sin medidas y reservas, en tus manos está la posibilidad de cumplir el objetivo de existencia; sentir felicidad. Si tienes que amar más allá de tú trascendencia no elijas nunca a quién te hace feliz, elige a quién merece ser feliz, no por todo lo que representa su vida en la tuya, elígelo por todo lo que la vida le ha quitado y merece sentirlo a tu lado, elige siempre a ese alguien que te ama más que nada, aun cuando en su corazón yace la tristeza más profunda; que es capaz de mentir con una sonrisa para levantar tu espíritu ¿Acaso por esa persona no serías capaz de morir? Que su felicidad te haga feliz a ti. Si tienes la oportunidad de amar y elegir, ama y elige siempre a quien merece ser feliz. Al final, si es que existe un final para tal amor, el sufrimiento y todo dolor no será culpa de quién dio indicio del amor es de quién se enamoró y dio paso al amor, a cambio recibió por pago el éxtasis de la felicidad. ¿Dónde está la felicidad? La felicidad yace donde está la gente o la persona que uno ama, eso es y no tiene más explicación lógica que el impulso de sentir, el instinto de reconocerlo.