Tres épocas, dos reinas, un libro y una protagonista indiscutible, Ala-iz, de una historia que narra la lucha por un trono. ¿Es cierto que el poder corrompe? ¿Y la lucha por llegar hasta él? Todo vale, si no fuera porque alguien está jugando con los personajes, como si de una extraña partida de ajedrez se tratara, lo cual impide a los involuntarios jugadores controlar su propio destino. El tiempo, dividido en dos mundos, es la clave para que puedan lograr su objetivo. El pasado y el presente se unen mediante un grupo de personas que, hasta el final, no descubren quién es cada uno de ellos. La confusión les envuelve para evitar que la reina legítima llegue a su trono, pues ni si quiera ella sabe que le aguarda la gloria del poder eterno. Para alcanzar este poder, las candidatas deberán descubrir el misterio que esconde la jugada de la que ambas serán simples peones.