DOS POEMARIOS: Tiempo artesano, Solitarios del silencio
- Autor: Mireya Robles
- Género: Literatura y Novela
- ISBN: 978-1-4535-7859-9
- Nº Páginas: 102
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2010
Sinopsis de DOS POEMARIOS: Tiempo artesano, de Mireya Robles El acceso a la totalidad es sin duda la esperanza y el riesgo de todo poema. Acceso que revela una des¬centralización del poema fuera de todo lugar definido, fuera de todo tiempo determinado, como bien ha observado Guillevic, quien señala la necesidad de «buscar el lugar, de partir, de volver a equivocarse». De la misma manera, el poema está siempre originándose, comenzando, y esto concierne especialmente los textos de Mireya Robles. Toda palabra, en alguna forma, se pierde de antemano, redescubriéndose eternamente, pero no donde se le esperaba, sino en otro lugar. En ese otro lugar sin límites del ser en busca de sí mismo, que incansablemente se interroga y vuelve a interrogarse tan pronto recibe una respuesta; que constantemente reconoce su lugar y no cesa de abandonarlo; que no se siente presencia real si no es en una ausencia inmediatamente recomenzada. Un poema de Mireya Robles es la anticipación a un hecho que tiene lugar en el curso de un proceso que inmediatamente lo hace desaparecer. Este surgir aparece en el punto indistinguible --y por lo tanto real-- de un espacio que se ilimita, de un tiempo que se escapa, de un silencio que expresa una palabra pasajera. La necesidad del poema se revela en este movimiento infinito, donde el instante fulgura para desaparecer y reaparecer fugazmente al adentrarnos en esa noche imprescindible a la existencia del día. Tiempo y espacio se funden intrincadamente y por consiguiente no presentan su doble huella individual sino en el punto de intersección del poema: Asomaban en el silencio buques fantasmas del tiempo... El título de ciertos textos de Mireya Robles es muy significativo: «Tras el Tiempo, en la distancia». La búsqueda perpetua del ser que presencia el poema es su más profunda justificación, asociada, al mismo tiempo, a un proceso que no tiene otro sentido que ser sin fin: es también inconcebible alcanzar y poseer al ser que será al escribirse un poema que se cierra sobre sí mismo. En «Misterio del Tiempo» donde confluyen un pasado que permanece presente y un futuro que se ofrece ya como pasado, hace que se imponga el poema, según dijo Roberto Juarroz como «una explosión de ser bajo el lenguaje» (1) y es ésta la razón por la cual los textos de Mireya Robles responden a lo que decía Jacques Sojcher de la soledad, de esta soledad hondamente sentida por nuestro autor: «Una patria inactual donde hablar es acceso al ser y donde vivir es claridad.» (2) El destino de este vivir es ignoto y basta nombrar la marcha (“Partir / una fuga inexistente / Ven, vienes, vamos / voy / Te vas, te fuiste, te has ido / me voy”) para que el enigma de la vida sea en sí mismo la riqueza toda de esa vida. El hombre es la totalidad de su proyecto irrealizable, es lo irrealizado, lo que no resplandece sino en la esperanza de una plenitud. Se comprende que los poemas de Mireya Robles estén desprovistos de toda seducción exterior y fácil: ella ha renunciado a lo que pueda desviar el poema de su vocación esencial, que es la de señalar la consciencia de lo desconocido: «Amo lo ignoto del porvenir», decía Nietzsche. Este amor es deseo, afirmación de puntos de encuentro (no fortuitos, sino muy significativos, aunque pasajeros con los lugares de este mun¬do; y uno leerá bajo esta claridad los «Poemas de España»); este amor es el diálogo infinito, como diría Blanchot, del poeta y su mundo. No hay que decir que este diálogo es de un rigor y de una sobriedad que el lenguaje mismo del poema está exento de todo elemento pintoresco de referencia, pero ahonda más allá de lo cotidiano y de las apariencias, en la intimidad de los seres y las cosas. Es necesario acoger la palabra de Mireya Robles como huellas de un lenguaje interior que irradia, como por sorpresa, a la superficie neutra de la vida. FERNAND VERHESEN Director del Centro Internacional de Estudios Poéticos Bruselas, Bélgica 1. R. Juaroz, Poésie verticale -- Versión francesa, F. Verhesen, Ed. Rencontre, Lausanne, 1967, pág. 8. 2. J. Sojcher, La démarche poétique, Ed. Rencontre, Coll. "Solstice", Lausanne, 1969, pág. 86.