Podría decirse que el libro pertenece al género periodístico, ya que el género “distendida conversación de Café” no existe. Aunque ninguna de las entrevistas se realizó en un Café, el clima de las conversaciones sí fue distendido, y también comprometido; desde el adiestramiento para guerrillero de Zabalza en Cuba, hasta el “mejor ponga Dios con mayúscula” de Sanguinetti (consejo que tomé). El libro contiene las respuestas y comentarios de siete personalidades de nuestra política a sesenta y ocho preguntas no referentes a la política. Son preguntas sobre vivencias personales, sobre preferencias, sobre sentimientos; preguntas que buscan la definición de ciertos conceptos. Preguntas para repensar que es ser humano. En épocas en que nuestra sociedad está asistiendo a una pavorosa revisión de sus valores, donde se confunde la igualdad de oportunidades con la igualdad de resultados, donde hasta el idioma está siendo cuestionado; es bueno preguntar sobre educación, cultura, arte, ética, méritos, e integridad; y este libro lo hace.