Muchas veces hemos escuchado que nuestro destino está escrito, que nuestras tristezas y alegrías tienen un sentido de ser y que todo aquello que vivimos son hechos que debían pasar en el preciso momento en el que pasan, ni antes, ni después. Maia está casada con Alex hace diez años. Hace ya un tiempo que su matrimonio está inmerso en la rutina, pero desde que a Alex lo ascendieron se le fueron sumando constantes peleas sin motivos. Un repentino viaje de trabajo los separa y Alex aprovecha la oportunidad para pedirle a ella que se tomen ese tiempo para pensar sobre su situación actual. Maia siente que su matrimonio está perdido y no sabe qué es lo que va hacer para recuperarlo pero el destino tiene otro plan para ella. Cuándo Maia y Benjamín se conocen ambos quedan impactados y aunque sus primeros encuentros fueron fallidos, el destino insistió en que debían volver a cruzarse. Ya ninguno pudo resistirse a la tentación y una atracción indescriptible nació entre ellos convirtiéndolos en amantes ¿Será que ya estaban destinados? ¿Qué hará Maia durante todo el tiempo que no esté Alex? ¿Y cuándo éste vuelva? Una historia de amor y sexo que a pesar que la hubieran querido evitar, ellos ya tenían una destinada conexión.