Corrientes, Argentina, fines de los '70. Un grupo de estudiantes de medicina buscan las respuestas, que los cadáveres en disección no pueden darles, en los libros de Proudhon, Marx y Hegel. Las sirenas de los patrulleros gimen a medianoche. El cura rector se suicida en la Catedral. Uno a uno van desapareciendo los estudiantes, capturados por la fuerza pública de un gobierno criminal. Sobrevive Alex que desde el recuerdo de la pesadilla está narrando la historia de aquellos tiempos de sangre e infamia a un muchacho, hijo de diplomáticos que vino a la Argentina después del desastre. En el recuerdo se mezcla la historia de una fauna política que está detrás de los laberintos del poder, que tiene algo de absurdo, de ironía, de burla a nosotros mismos. Una Comadreja conversa con Madame y un Zorrino que además de ser astrónomo es fabricante de armas y pacifista. "El relato de Alejandro Maciel envuelve al lector en un torbellino de voces que lo incitan a reconstruir un mundo narrativo que oscila entre la evocación de los setenta y la Argentina postcrisis del nuevo milenio" (Jorge Carlos Guerrero, Titular de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Ottawa).