En este relato convergen las historias de cuatro hombres que viven su masculinidad de forma diferente. Brian no se cuestiona nada, para él la esencia de ser varón le fue trasmitida social y familiarmente y no requiere cambio. Freddy es gay por convicción y naturaleza sin sentir la necesidad de modificarlo. Francisco lucha contra sus deseos ocultos y lo que la sociedad le exige eligiendo una dualidad destructiva. Dany busca el camino con honestidad pero teme los dictados sociales aunque siente que deberá tomar una decisión para poder estar bien consigo mismo. Los cuatro hombres convergen en una casa de baños un sábado a la tarde, de la cual ninguno saldrá siendo el mismo.