Si se ama de verdad, ¿es posible dejar de amar? Y si dejamos de amar, ¿era verdadero ese amor? Podemos alejarnos de las personas amadas, ya sea porque no somos felices o porque no queremos sufrir más junto a ellas. Si hay que elegir entre sufrir junto a una persona o sufrir por la separación, es preferible, siempre, sufrir un tiempo por alejamiento, generalmente la distancia coloca todo en su lugar y dimensión. Con la ruptura, abrimos nuevos caminos. Es importante que seamos felices, la felicidad nos da buena salud física y mental. Podemos tomar decisiones más correctas, sin angustias. Nosotros mismos debemos protegernos, lejos de los estereotipos sociales o familiares. ¿Acaso el amor debe ser “para toda la vida juntos”? Depende, muchos lo logran y es maravilloso. Es un plazo demasiado largo. Y cuando se da, debe ser algo natural, feliz, nunca forzado. Todos amamos. Todos conocemos el amor. Pero, nos han inculcado enseñanzas que nos hacen sufrir muchas veces. Ser libres no significa estar lejos de todos, ser libre es poder decidir lo mejor para nosotros, y lo mejor es ser felices. El sufrimiento enferma. La separación y el alejamiento no significan dejar de amar, simplemente es dejar de sufrir por amor. Maria Raquel Bonifacino