En un pequeño pueblo del interior, donde aún laten las secuelas de la guerra civil, vive la familia de Pepe. A través de lo que el niño oye, ve, sueña y hace va dibujando su particular mundo infantil dentro de un contexto natural que le atrae, cautiva y le hace feliz. Pepe se convierte en testigo y protagonista de una vida asumida con limitaciones que trata de comprender y explicar. A través de su mirada nos ofrece anécdotas, recuerda hechos y protagoniza experiencias cargados de verdad, inocencia y ternura; donde el trabajo y el juego se mezclan, el sacrificio y la diversión se encuentran en una cotidianeidad sobrellevada con entrega y entusiasmo. Cuando el cuco canta no es únicamente una novela enternecedora, es también un fiel retrato de la postguerra.