Los relatos que conforman este libro son: "Un huevo gigante se tragó a mis hijas" (Una mujer mayor es la única testigo de una situación investigada por la policía pero que no puede comprobar); "La señal"(trata sobre lo que ven unos turistas, unas luces que aparentemente partiendo de una nube se proyectan sobre una zona de altas cumbres); "Almas danzantes en las cumbres bolibianas" (Unos turistas registran fotos que al verlas luego de un tiempo consideran que las nubes fotohgrafiadas tenían formas similares en distintos puntos de su viaje, por no decir iguales); "Dragones de piedra" (Relata sobre lo que unos turistas creen ver al observando por la ventanilla de un vehículo que los pasea por una zona desértica y calurosa); "El campo santo más cerca del cielo" (Un turista revisa sus fotografías y encuentra las de un cementerio visto alcostado de un camino. Se percata de la presencia de alguien a quien no recuerda haber visto cuando tomó la imagen. Investiga y descubre que es un lugar emblemático,); "Aún no es tiempo abuela" (Rodrigo, un joven turista, decide subir una montaña; al hacerlo siente que le falta el aire, que se desvanece y se pierde en un túnel donde ve a un familiar que lo llama; pero él decide vivir y cumplir su sueño de subir la montaña); "Fogonazo" (Trata sobre una extraña experiencia de unos apasionados de la fotografía en el salar más alto del mundo, cuando observan el cielo nocturno); "El sonido del tren en movimiento" (El relato trata justamente de lo que escucharon un grupo de personas, el sonido de un tren en movimiento al pasear por un cementerio de trenes); "Huellas en el salar" (El cuento ilustra sobre unas raras huellas observadas por unos inversionistas extranjeros en el salar más alto del mundo).