Para no herir a ninguna persona ni herir susceptibilidades he decidido llamar “Mandinga” al personaje principal de este libro. “Mandinga” es el nombre que se le da popularmente en Chile al Diablo, Belcebú, Lucyfer o el Demonio. El Mandinga se asocia al arquetipo del mentiroso o embustero. Por otro lado, y con el fin de ayudar a detectar las características del mentiroso, diré que el Mandinga es el representante de un tipo de raza humana, los ángeles caídos. El Mandinga es un artista refinado. Ya que se ha especializado en el arte de discutir. Cuando hablo de discutir no me refiero a la típica discusión que se asocia a una pelea. Me refiero a cualquier tipo de conversación donde existan al menos dos puntos de vista diferentes. En este tipo de conversaciones el Mandinga siempre tendrá la razón. Y la tendrá porque coincidentemente podría estar diciendo la verdad. En caso contrario saldrá victorioso incluso con medios ilícitos. Porque el mentiroso está dispuesto a hacer lo que sea con tal de ganar, propio de espíritus débiles que necesitan ser aprobados por unos u otros.