Ensayo de historia comparada que analiza la trayectoria de ambos protagonistas con objeto de comprobar lo acertado de la denominación aportada por varios historiadores –entre otros William Coxe o Ildefonso Pulido Bueno- de José Patiño como el Colbert español. Ambos personajes llevan a cabo una colosal labor ministerial en los gobiernos de sus respectivos países, abarcando competencias tan distintas como Marina, Finanzas, Comercio e Industria, que los convertirán de hecho en verdaderos primeros ministros y merecerán la absoluta confianza de sus monarcas. Si bien hoy Jean Baptiste Colbert es un personaje que forma parte del Olimpo galo y es sobradamente reconocido en la Francia actual, no se puede decir lo mismo de José Patiño en España. Puede influir en este hecho la desigual importancia de los reyes a los que servían y su momento político, que los distanciaba medio siglo. La labor de José Patiño en su etapa de secretario de Estado con varias carteras a su cargo se considera extraordinaria, destacando sus logros en el desarrollo de la Marina española, que había iniciado el siglo XVIII prácticamente desaparecida. A lo largo de la obra se verán numerosas similitudes entre dos personas, que, como muestra, serán enterradas con una fuerte escolta armada para evitar posibles ataques del populacho, que los culpaba de su miseria. El ser responsable de las finanzas del estado lleva a menudo a estos resultados.