"Cuando conocí a Blau fue en la primavera valenciana del año doce. Luego, meses después, en los días de la Navidad, comenzamos una relación que no fue la mejor al principio, pero muy intensa después. Y muy verdadera. Sobre todo en el verano de su partida a Houston. Pero, él no es astronauta. Es parte de Curro y Laura, sus padres adoptivos. Durante los meses que estuvimos juntos fuimos felices en Marbella, pero le daba miedo el mar, y en Dehesas de Guadix y en Gor, dos pueblos de Granada, donde fue la estrella de los perros por su belleza y su elegancia y su bondad: era el amigo de todos. En sus ríos conoció la aventura y empezó a hacerse mayor. Ahora está aprendiendo inglés y preparándose para algún viaje espacial ¡Quién sabe! Con todo, este no es un libro de perros ni para perros, como bien se puede comprobar al leerlo. Los textos que aparecen a lo largo de sus páginas fueron escritos, y publicados en distintos periódicos, en los años que pertenecen al siglo XXI, entre el uno y el quince. Y algunos de los relatos (o parte de ellos) aparecen en otros libros firmados por mí. Lo que se dice es tan válido ayer como hoy. La insistencia de los hechos define la naturaleza humana. Su vigencia en el tiempo la propician las personas: los protagonistas y quien escribe. Su edad, sin embargo, no les resta actualidad ni frescura; aunque el objetivo de esta obra no sea lo inmediato ni lo efímero sino lo que deja el paso del tiempo."