En Argentina durante junio del año 1955 la histórica Plaza de Mayo fue sorprendida por un ataque aéreo, pergeñado por conspiradores militares, civiles y religiosos. Siendo el supuesto objetivo, el derrocamiento de Perón. Pero las bombas cayeron sobre la plaza y otros lugares públicos de Buenos Aires matando a centenares de inocentes, como si el verdadero sentido de aquel sangriento desmán hubiera sido herir fatalmente el espíritu del pueblo, su decisión y elección política. Escarmentarlo para dejar bien claro quiénes eran los que mandaban. Después vendría la Revolución Libertadora y a modo de presentación lo sucedido con el bombardeo podría llamarse irónicamente el debut del terrorismo de estado, algo que continuó y ensangrentó a la Argentina hasta la vuelta de la democracia, hace poco menos que treinta años. “Caminos bajo el Río” no es ni pretende ser una novela histórica, el único hecho real, que a su vez es eje de esta novela, es el bombardeo. En esta historia de ficción se cruzan seres y hechos que sin desearlo se ven comprometidos en aquel suceso. Todo ocurre entre Buenos Aires y la base naval de Punta de Indio, lugar desde donde despegó la cuadrilla de aviones que ejecutó el ataque. “Quizás inspirado en la perplejidad que a lo largo de mi vida, provocó aquel bárbaro suceso, es que se suscita esta historia de dolor y vida." Su impunidad, el olvido de sus sorprendidas victimas, la inocencia distraída y entrampada cruelmente en una plaza publica. En el terreno de la realidad el autor se pregunta: desde un avión que desciende en picada sobre gente desarmada y desprevenida ¿qué se piensa? ¿Cómo se acomoda en la conciencia una barbaridad de esa naturaleza? ¿Qué pasa por la cabeza de quien ejecuta ese acto de soltar las bombas, sabiendo que a partir de su detonación, morirían cientos de personas? En lo fantástico apareció Lloy, el apasionado y viejo anarquista que responde a sus dolorosas pérdidas invocando su derecho a la defensa propia, inspirado en otros anarquistas como Wilkens y Radowinsky. ¿Cómo se asimila el dolor de las ausencias cuando uno es atacado por el aparato terrorista de un estado de facto? ¿Cómo se sobrelleva la muerte que todas estas dictaduras nos provocaron? Aquí lamentablemente siempre se arriba a la cruel certeza del nunca. Algunas de estas preguntas y certezas, tratan de encontrar en esta trama una respuesta a la vieja y triste perplejidad, es éste el intento de esta historia.