El cadáver desnudo de una joven de veintidós años abandonado en una playa de la costa catalana irrumpe en los planes de un delincuente profesional, obligándolo a investigar el crimen y a desenmascarar a su asesino. Calella, costa del Maresme. El descubrimiento sorpresivo de un cuerpo inerte y tendido a la orilla del mar interrumpe el trabajo, en su fase final, de un ladrón de guante blanco que reside temporalmente en la población. Sin tiempo para reaccionar, la súbita llegada de una agente de policía con la que mantiene relaciones lo fuerza a alejarse de la escena del hallazgo. Apremiado por un plazo límite de cuarenta y ocho horas, deberá implicarse en la investigación del asesinato, cuya resolución es imprescindible para allanar su camino y reafirmar su inocencia. Una extraña medalla religiosa que descubre junto a la víctima será el elemento clave, el eslabón indispensable para desenmarañar una audaz trama delictiva diseñada para apoderarse de los beneficios de una organización criminal y cuyos dramáticos efectos colaterales han desatado el deseo de venganza de uno de sus miembros.