Blanca ha perdido a su esposo a causa de una enfermedad fatal. Después de un año de ocurrida su muerte, aún tiene sueños eróticos con él, causados por su obsesión. Aceptando que se ha quedado estancada en el pasado, y para tratar de sacudirse la depresión que la abruma, resuelve buscar empleo por primera vez en su vida. Así es como conocerá al arrogante Alphonse Duval su nuevo jefe, quien se sentirá atraído desde el primer día hacia ella, un sentimiento originado por el afán de protección que Blanca Mendoza le inspira. Alphonse será quien reemplace al difunto esposo en los sueños de Blanca. Sin embargo, la desconfianza de ella por la actitud de mujeriego que el hombre  tiene, será el principal obstáculo para dejar atrás los recuerdos y comenzar una nueva vida.