Este ensayo supone una recapitulación de los principales pilares sobre los que se asienta nuestra especie, como son los individuos que la formamos, la sociedad que conformamos, así como los subsistemas sociales más significativos sobre los que construimos nuestra cultura, como son la educación, la economía, la política, la religión y, sobre todo, la ciencia. Cada uno de estos capítulos se analizan desde una doble perspectiva, diacrónica y sincrónica a la vez, para poder determinar su balance respectivo desde el punto de vista sociológico. Además, estamos ante un (otro) estadio histórico sin respuestas adecuadas en ámbitos existenciales muy importantes; por lo que en el presente ensayo se postula y justifica el sistema social, pero también que partes fundamentales del mismo vivimos sin armonía, empezando por nosotros mismos y continuando -por ejemplo y actualmente- con el capitalismo salvaje, gobiernos totalitarios o religiones obsoletas. Esto es, que el único ente superior conocido que tenemos los humanos, la sociedad, necesita una “sintonización” significativa, sabiendo además que eso depende de nosotros mismos y no solo de unos cuantos -como suele suceder a este respecto- sino entre todos, siendo partícipes y sintiéndonos como tales y también bien representados, no solo con un voto cada cierto tiempo y en el mejor de los casos.