NAVAJAS AL SUR Me fui a un bar en la zona sur de la ciudad cerca de donde vivía, cerca del puerto era un lugar rudo pero sin miradas absurdas si querías problemas ahí los encontrabas pero también podías pasar un rato entretenido beber nunca fue mi afición era un modo de comunicarse así que aprendí a beber y nunca a conducir automóviles en esos sitios no había grandes conversadores ni perfumes ni Borges ni Bioy o Camus o Freud era todo más empedrado tenía un encanto único era la mejor escuela de poesía o algo así, y había gatos de todos los colores mansos gordos, en las mesas o tirados al sol yo era un chico muy rocker pero algo intelectualoide me sopapearon un rato hasta la cuarta vez que volví algo alterado y saqué mi navaja al segundo chiste sobre mi pelo eso me valió una trompada y varias cervezas gratis hay enemigos en cualquier parte y un montón de imbéciles que conforman este mundo las máquinas reemplazaron al obrero la moda a la personalidad y cualquier estupidez ha reemplazado a la literatura hay muchos colores de cerveza hoy. y pocas navajas.