Después de dedicarle a la pintura veinte años de lo más granado de mi juventud abandoné esta disciplina artística por caer en la cuenta de mis escasas cualidades pictóricas. Como quiera que la creación me seguía picando me zambullí en las agitadas aguas de la cinematografía española de las que salí sin resuello. Con el ánimo magullado di en pensar mi cura en el estudio de la historia, y así me gradué en Geografía e Historia y cursé tres especializaciones en Historia Militar, de los Nacionalismos y de las Religiones. Medido bien el lomo por los lances vitales quise buscar refugio en "El Quijote". Cual no fue mi sorpresa al comprobar que allí no había amparo alguno y que, obra y autor, ocupaban lugar artificioso. Ya que no cobijo me propuse hacer líneas con el desengaño que me llenaba...En ello sigo...