Alain Dubey, nació el 19 de marzo de 1963 en Friburgo, cantón suizo francés, de donde proceden sus progenitores. Sin embargo, disfrutó solo pocas horas de tan entrañable ciudad. Inmediatamente se incorporó en el hogar familiar establecido en Basilea, lo que le permitió crecer bilingüe francés y alemán. Al terminar su escolarización optó por gozar de un año sabático para aprender otro idioma. Por casualidad oyó hablar de una tal "movida" en la ciudad de Madrid y, atraído por semejante efervescencia cultural, no le costó decantarse por el castellano que adquirió en tres meses de clases intensivas en las calles de la capital. Esta decisión marcó un antes y un después en su vida, dando inicio a una paulatina españolización de su personalidad. Una estancia de otros tres meses en México afianzó definitivamente esta evolución. De vuelta en su país natal, se matriculó en las asignaturas de filología francesa y española en la Universidad de Basilea. Con la obtención de la licenciatura en ambas carreras, emigró a España donde lleva afincado desde 1991, lo que, junto con sus estudios, explica su dominio del castellano y el hecho de haber elegido este idioma para narrar su historia. Desde su establecimiento en su país de acogida ejerció el oficio de profesor de francés en el colegio británico Hastings School de Madrid durante veintitrés años, impartiendo clases a todos los niveles, desde sexto de Primaria hasta literatura francesa en Bachillerato. Cuando abandonó la enseñanza, una antigua alumna, seguramente algo preocupada por su futuro, le sugirió que se dedicase a escribir una novela alegando que todas las anécdotas que les había contado en clase y que aparentemente habían disfrutado más de lo que él se imaginaba, darían para rellenar varios tomos. Dos años más tarde, se lanzó a la aventura y aquí está el fruto de su propuesta.