Marco Hernández sueña con escribir un libro, pero no encuentra la inspiración que lo delate. Decidido a darle rumbo a su vida y encontrar nuevas opciones, deja Colombia en compañía de su amigo de infancia, Pablo González, para radicarse en Valencia, España. En tierras ibéricas, Marco encuentra un motivo para su corazón en Ainara, una cristiana española de la que se enamora profundamente y a la que convierte en musa para sus letras, desatando una rivalidad emocional con su gran amigo Pablo. La vida de Marco cambia radicalmente, no solamente al encontrar su amor, sino al descubrirse en una seña de paz y profundidad en su corazón por medio de una espiritualidad que creía perdida. Todo esto le permite confesarse en un diario que traza con las palabras que su alma descubre en el transitar de los días.