A Dios en poco y al rey en nada
- Autor: Oswaldo Páez Barrera
- Género: Literatura y Novela
- ISBN: 978-9942-623-16-4
- Nº Páginas: 467
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2023
La novela A Dios en poco y al rey en nada, obra del Dr. Oswaldo Páez Barrera, se publica como parte del Premio que anualmente otorga la Universidad Central al ganador del concurso convocado por la institución en la categoría “Docentes, Obras Literarias”, premio al cual el Dr. Páez se hizo merecedor en el año 2022. Editorial de la Universidad Central del Ecuador. ISBN 978-9942-623-16-4. 467 páginas. Quito, 2024. A Dios en poco y al rey en nada es una novela histórica que aborda el tema de una leyenda familiar según la cual la ascendencia de su autor se remonta hasta Francisco Pizarro González. Con este motivo nos acerca a la primera generación de Pizarros mestizos y a sus circunstancias en el Perú y España. 1.- La trama de la novela se divide en cinco partes. En la primera se nos introduce en la temática de la misma empezando por la autorización real a Francisco Pizarro para que inicie la invasión y conquista del Imperio incásico. La segunda parte nos traslada al presente, cuando un importante historiador ecuatoriano le informa al autor de su parentesco con Francisco Pizarro y le encarga profundizar las investigaciones en tal sentido. El autor, examina las informaciones que recibe y confirma que uno de los hijos de Francisco Pizarro –a quien la historiografía oficial ha dado por muerto cuando era niño–, creció y posiblemente fue el padre de quien dio la continuidad genealógica a la saga americana iniciada por el conquistador del Perú. Esta afirmación constituye un elemento nuevo en la historiografía de la familia de Francisco Pizarro. La tercera parte discurre en torno a los planes de Francisco Pizarro para fundar un reino mestizo en alianza con la panaca real a la que pertenecía la ex pivihuarmi del Tahuantinsuyo: Cuxirimay Ocllo. Descubierto su proyecto separatista, Pizarro, es asesinado y la suerte de sus hijos se torna incierta. Esta interpretación es también nueva en la historiografía de la conquista del Perú porque explica desde otras perspectivas la situación familiar del conquistador a partir de las contradicciones políticas del momento. La cuarta parte continúa analizando y novelando los contextos históricos y políticos en los cuales Gonzalo Pizarro, hermano menor de Francisco, toma el poder en el Perú y trata de fundar un reino mestizo independiente de España. Su derrota, según el texto, explica la suerte de los vástagos mestizos de Francisco y Gonzalo Pizarro quienes, a raíz del amago independentista, fueron deportados a la península y deben vivir un exilio en el cual no olvidan sus raíces andinas. Dichas raíces, cuyos efectos habrían sido asimismo soslayados por la historiografía de la conquista, prolongan comportamientos y acciones de los descendientes que, en España, no dejan de remitirse al Perú. La quinta y última parte, novela las circunstancias en las que vivieron y murieron los jóvenes Pizarros exiliados, marcadas por la autoridad y codicia de Hernando Pizarro, el único de los cinco hermanos que sobrevivió a la vorágine de la conquista del Tahuantinsuyo. Hernando, a quien el tiempo termina por pasarle una decepcionante factura, fracasa cuando envejece y muere sin poder evitar que el oro que se llevaron él y sus hermanos vuelva a los descendientes mestizos, al menos por un tiempo. También en la interpretación novelada de los últimos años de Hernando Pizarro, –y de su sobrina y esposa, Francisca–, permite al autor ensayar interpretaciones novedosas sobre la saga familiar americana iniciada por los conquistadores. El desenlace de la novela deja establecido que la descendencia peruana de Francisco Pizarro subsiste, no obstante haber sido ignorada por la literatura oficial sobre el tema y los intereses económicos y simbólicos en juego. Esta notica, inédita también en el tratamiento de la temática de la conquista, lleva a concluir la novela narrando un mágico encuentro en un boulevard de El Callao. Tratándose de una novela histórica que parte de la interpretación de los hechos desde las ópticas del pensamiento crítico, hace que el método usado incida en la forma narrativa que ha sido permeada por dicha visión, lo cual, genera una forma textual diferente de las narrativas resultantes de visiones naturalistas o positivistas tradicionales. Esta peculiaridad se evidencia cuando no se oculta las fuentes desde donde viene la información y también porque la obra tiene un narrador protagonista que es partícipe y está comprometido con lo que narra. 2.- La trama de la novela, al tener como telón de fondo la aventura de los Pizarros en la conquista del Imperio de los incas y como pretexto los nexos de sangre que los conquistadores establecieron con mujeres andinas en los albores del Perú moderno, constituye una visión poco tratada en la literatura sobre el tema, puesto que, en el presente caso, enfatiza la lucha por el poder que en esos años enfrentó a los conquistadores contra los incas, a conquistadores entre ellos, a éstos contra la corte española, a incas contra incas y por último a los diversos pueblos aborígenes que se sublevaron contra de los incas e hicieron posible en triunfo de las armas españolas. De esta manera, el texto deja ver que las pugnas sangrientas y llenas de intrigas, venenos y conspiraciones en los dos lados del mar, contribuyeron a sentar las bases de la andinidad moderna. Por esta razón y entre los aportes de la obra destacan el tratamiento del argumento con deducciones e inducciones que entregan al lector una visión novelada pero documentada que pone en valor el mestizaje y el desarrollo de la cultura hispanoamericana. Merece anotarse que la suerte de los descendientes mestizos de los Pizarros es un asunto debatido hasta hoy, según se puede observar en las recientes publicaciones sobre el tema: La primera mestiza, de Carmen Sánchez Risco; El rey del Perú, de Juan Pedro Cosano; La Mestiza de Pizarro, de Álvaro Vargas, Dª. Fsca. Pizarro. Una ilustre mestiza de María Rostworowsky; Francisco Pizarro, el hombre desconocido, de María del Carmen Rubio; Francisco Pizarro una nueva visión de la conquista del Perú, de Esteban Mira Caballos, entre otras. A dios en poco y al rey en nada, aparece, entonces, como una novela que relaciona datos e induce a la reflexión mientras da noticia de la línea de sangre de los Pizarros que continuó en América. Esta refutación de las afirmaciones genealógicas canónicas que han negado dicha continuidad confiere al texto actualidad dadas las implicaciones contemporáneas que sobre este asunto siguen ventilándose en el contexto hispanoamericano. 3.- En la trama de la novela surge un documento histórico existente: la probanza de nobleza y limpieza de sangre que el abogado criollo Mathías Valdivieso y Céspedes presentó ante el virrey, en Lima, en el siglo XVIII. Remitiéndose a los primeros años de la conquista, aquel descendiente piurano de Francisco Pizarro demuestra la relación filial con su excepcional antepasado. Por este camino, la novela explica cómo la lucha política por el poder y el control del Perú, en la cual los Pizarros fueron los perdedores frente a la corte española, les transformaron de héroes en villanos e impidieron a sus descendientes americanos proclamar aquel parentesco. A lo largo de la novela, narrada en primera persona, el autor busca al personaje que es el leitmotiv de su historia: una lejana abuela suya llamada Isabel Pizarro “de la Rúa”, matriarca de la descendencia comprobada a la cual se refiere aquella probanza y posteriores estudios académicos. La ubicuidad de Isabel Pizarro “de la Rúa” la convierte en un personaje de ficción que sobrevuela las páginas del texto. Conviene subrayar que, la afirmación que ella hizo en el sentido de que era nieta de Francisco Pizarro, estuvo respaldada por testimonios que el virreinato aceptó como válidos a pesar de que ella omitió referirse a su padre o a su madre de manera explícita debido a los peligros que eso implicaba cuando la colonia se establecía. Isabel Pizarro, personaje histórico, en el texto asoma cubierta por dudas y sombras: por un lado, las afirmaciones de que fue hija de Juan Pizarro Yupanqui (el cuarto hijo del conquistador) y de “María de la Rúa”; y, por otro, las insinuaciones de que fue una hija incestuosa de Francisca Pizarro Huaylas y de su hermanastro, Francisco Pizarro Yupanqui, hijos también de Francisco Pizarro González. O quizá, hija de Francisco Pizarro Yupanqui y de su prima Inés Pizarro. En todo caso, hija de los conquistadores del Perú. 4.- La novela, en ciertos momentos toma en cuenta el punto de vista de los incas y muestra cómo ellos usaron los vínculos de sangre con Francisco Pizarro para tratar de recuperar el poder, o parte del mismo, pretensión que habría llegado hasta el mismo despacho de Felipe II. Como ejemplo, el texto deja ver que muchas afirmaciones convertidas en lugares comunes sobre el significado del matrimonio de Francisca Pizarro Huaylas con su tío Hernando Pizarro Vargas pecan de inexactitud y se deshacen frente a los prosaicos intereses de Hernando y frente al peso de las tradiciones andinas, muy interiorizadas en los vástagos mestizos que él y sus hermanos procrearon. Desde el punto de vista historiográfico y conforme al análisis de las versiones al uso sobre la historia del Perú –trabajo realizado por Manuel Burga–, la novela A Dios en poco y al rey en nada se inscribiría la versión criolla de la historia peruana, según la cual, el Perú moderno que emerge de la conquista debía ser gobernado por los descendientes de los incas y de los conquistadores, herederos legítimos del nuevo espacio político1. Esta versión corresponde al paradigma interpretativo que lo inauguró el gran escritor mestizo Garcilazo de la Vega y comenzó a desarrollarse en el contexto histórico postoledado, siendo por tanto parte de la versión inca de la historia andina. La versión criolla difiere de la inca, de la hispana virreinal y de la indigenista, aunque se acerca a la versión de una historia nacional crítica. Esta diferenciación se la hace a partir del análisis de Eddy Romero Meza en su Tesis de masterado: Representaciones de Francisco Pizarro y la Conquista en la historia peruana (siglos XIX y XX) y las ideas de nación, (UNMSM, Lima, 2021), y que según él afirma: “… abarca desde La Sociedad Amantes del País, quienes publican el famoso Mercurio Peruano a fines del siglo XVIII, hasta la generación del 900s y la del centenario de la independencia (Riva Agüero, Porras Barrenechea, Luis A. Sánchez, Jorge Basadre). Podría incluirse a representantes tardíos o de tiempos actuales. Burga, apunta que todos ellos se diferencian por sus orígenes sociales, sus ideas políticas, formación historiográfica y por su mayor o menor apego y compromiso con el Perú criollo republicano. Este discurso encuentra numerosos aspectos negativos en el sistema colonial hispano, elogia la historia indígena, promueve un Perú mestizo y enfatiza la inevitabilidad absoluta de la aplicación de la cultura, ciencia y tecnología occidentales en el Perú.” 1 La versión criolla, conforme ha señalado Manuel Burga: “… denuncia el fenómeno colonial, critica el fracaso de la república criolla y promueve una nueva lectura de la historia peruana desde las acciones de las sociedades andinas: sociedades conquistadas, varias veces derrotadas, pero nunca liquidadas y ahora con mayor visibilidad y lanzadas a la reconquista de espacios geográficos, políticos y sociales que antes les eran negados en el país… Lumbreras insiste mucho en el valor sistémico de lo andino y casi lo opone a lo occidental, Pablo Macera habla de lo andino como de una fuerza demoledora que produciría una suerte de inversión, Pachacuti, que haría de los dominadores de hoy los dominados o despojados del mañana. A Flores Galindo, en un esfuerzo más sistemático, trató de elaborar un discurso histórico donde lo andino –humana y culturalmente– se presenta como un mecanismo de continuidad histórica, de lucha anticolonial y de integración nacional.” La historia y los historiadores en el Perú. (2005). Fondo Editorial de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos., p. 64 - 66. Lima. 5.- La novela, también hace referencia a personajes reales de nuestro tiempo. Es el caso del Dr. Alfonso Anda Aguirre, historiador ecuatoriano cuya entrevista con el autor desencadena la narración. O la cita al sacerdote dominicano que murió misteriosamente en la capital de República Dominicana y que habría estado relacionado con el debate sobre el hilo de sangre al que se refiere la novela. También aparecen en el texto otros personajes actuales empeñados en estas exegesis, quienes, con sus comentarios contribuyen a enriquecer las interpretaciones de eventos sucedidos hace cinco siglos que no dejan de tener importancia para entender el devenir de nuestras sociedades, esta vez y en esta obra literaria, en un diálogo entre hechos historiográficamente verificables que han abierto paso a la ficción como posibilidad reflexiva, inductiva, deductiva y por tanto narrativa. En éste orden, el análisis y la síntesis, las conclusiones e hipótesis fundamentadas, despliegan un estilo de escritura actual, dinámico, inteligente e inquietante para quienes se interesan en las decendencias de los conquistadores del Perú y en la comprensión de los hechos que están en la base de nuestras nacionalidades mestizas. Se recomienda su publicación.