5-7-5 Colección de haiku
- Autor: José A. Peláez
- Género: Poesía
- ISBN: 097674412-5-3
- Nº Páginas: 86
- Encuadernación: Tapa blanda
- Año: 2007
Soy un admirador de las formas simples. Del diseño y la escritura que pueden prescindir de lo superfluo y concentrarse en la esencia de las cosas. No puedo separar la imagen de la palabra. Y no puedo separar mi arte de las cosas cotidianas. Cuando descubrí el haikú, reconocí en él la síntesis de todos mis anteriores postulados. El haikú es un poema de tres líneas que tienen, respectivamente, cinco sílabas, siete sílabas y cinco más en el verso final, y congela un instante en el tiempo que tiene lugar en el mundo natural. Son como una instantánea de algo que hemos visto o que hemos vivido, que ha despertado en nosotros una experiencia de belleza única. Es una expresión centenaria (los historiadores ubican su nacimiento entre el s.XVI y XVII) original del japón y está vinculado mayormente, aunque no exclusivamente, a la práctica del Budismo Zen. Cuando me di a la tarea de buscar ejemplos y datos históricos sobre esta forma, encontré que, a pesar de que han habido bastantes practicantes y estudiosos de esta poesía en España, México y otros países latinoamericanos, no había una biblioteca extensa sobre el tema en nuestras librerías. Por eso mi primer encuentro con el haikú, se produce durante una breve estadía en New York, (en Estados Unidos hay numerosos practicantes de este arte y varias publicaciones periódicas) con la lectura de la compilación hecha por el poeta norteamericano Robert Haas de los poemas tradicionales de los japoneses Basho, Busson e Issa, The Essential Haiku, acompañados por su ensayo introductorio. Esta obra contestó muchas de mis preguntas sobre la forma poética y me inició en su práctica, que comencé en inglés (algunos ejemplos de esa primera etapa se encuentran dispersos en este volúmen, y en mi libro The Summer Visitor). Seguir la estructura estricta de diecisiete sílabas en español, resultó ser un reto mayor ya que, contrario al inglés o japonés, nuestro idioma no tiene una gran abundancia de monosílabos. Pero es un reto gustoso que nos obliga a destilar nuestro pensamiento y enfocarlo, y casi se convierte en una forma de meditación. Es un gran ejercicio para cualquiera que se dedique a este oficio de la escritura. Según mencioné al principio de estas palabras, mi proceso poético casi siempre comienza por la imagen. Como artista gráfico y fotógrafo de muchos años, no puedo desligar esa parte de la parte del poeta. Por eso verán a través de este trabajo, acompañando a las palabras, varias de mis fotos y algún que otro dibujo o grabado que son pertinentes a la atmósfera del libro. En las páginas finales del libro incluyo varias imágenes solas, bajo el título de Cinco haikús sin palabras con las que quiero incitar al lector a que trate de componer sus propios poemas, basados en esas fotos. Sería interesante ver el resultado de este experimento… No pretendo ser un erudito en este tema, de hecho creo que me falta mucho por aprender y mucho por practicar (en todo caso me consideraría un haijin aficionado), solo deseo compartir con ustedes el placer que derivo de componer estos pequeños poemas, y quizás contribuir con este librito a aumentar la bibliografía del haikú en Puerto Rico y alentar a nuevos y viejos poetas a incursionar en el estudio, la práctica y la renovación de este antiguo arte.