Alfonso, Gonzalo y Ana son tres amigos inseparables desde hace años. Su relación, basada en la confianza y alejada de la palabra amor, se ve truncada cuando uno de ellos muere al caer al vacío desde la habitación de un hotel. Ese mismo día, en Sevilla y en Noaín, una población de Navarra, se suceden dos hechos que el tiempo los dejará dormidos durante 11 largos años. Al cabo de los mismos, esos dos hechos que no tienen conexión entre sí ni con los protagonistas de la obra, aparecen en la escena y se unen en la trama que rodea a los actores de esta obra. La aparcición también de un comando de ETA en la ciudad, las sospechas de un inspector de policía, un indigente rumano y las confidencias de un travesti, complican aún más las relaciones personales y profesionales de todos. Solo una casualidad hará que se deshaga la madeja. Una madeja como la que figura en el escudo de la ciudad en la que se desarrolla esta novela: Sevilla.